Altibajos
La vida está compuesta por altibajos, momentos de felicidad plena, y momentos de profunda tristeza. Y los planes de alimentación y ejercicio, no son menos. Hay momentos en nuestro proceso de cambio en los cuales no nos cuesta nada seguir por el camino marcado, en los cuales nos vemos fuertes y con ganas de confrontar el cambio.
Sin embargo, hay días, semanas, incluso en casos de fuerte tropezón, meses, en
los que no parece tan fácil seguirlo, que nos sentimos más débiles y que no nos
sentimos capaces.
No pasa nada. Esto es lo primero que quiero decirte: "NO PASA NADA". Es un tropezón, una piedra en el camino, un momento flojo. Pero sigues siendo capaz, date una pausa, respira y vuelve a escribir los motivos por los que decidiste comenzar con este cambio de
hábitos. No te sientas aprisionado, no es una cárcel, no es una obligación, es una decisión que tomaste para mejorar tu salud. Sin embargo, estos cambios, no cambian tu vida, no sientas que tu vida social ha de cambiar, solamente has cambiado hábitos nocivos por costumbres que te van a hacer sentir mejor.
Permitete equivocarte, sé compasivo contigo mismo, y retoma el camino. No pasa nada, ha sido una pequeña pausa, pero el camino sigue ahí, esperandote para que lo retomes. Vuelve a él, recuerdate todo lo que llevas recorrido, cada pequeño paso que has andado por ti mismo, y retoma con fuerza tus nuevos hábitos. Piensa en todo aquello bueno que
te está aportando la nueva vida que has emprendido, piensa en todo lo que puedes llegar a conseguir, y recuérdate a ti mismo tus pequeños objetivos y tu meta final.
Mi consejo es que no decidas retomar todo de golpe, que no te digas a ti mismo: "lunes, cambio radical". ¡Claro que no! Date unos días de re adaptación, vuelve poco a poco a tu nuevo plan de alimentación y entrenamiento, de manera que vuelvas al punto en el que estabas cuando te tropezaste. Pero lo más importante, es que seamos conscientes de que es un tropezón, no una caída, y que el camino continúa.